Plasma Rico en Plaquetas, novedoso tratamiento para la Disfunción Eréctil
Los hombres con disfunción eréctil (DE) pueden beneficiarse de la terapia de inyección intracavernosa de plasma rico en plaquetas (PRP), sugiere un estudio científico publicado recientemente en el Journal of Sexual Medicine.
El PRP se crea a partir de la propia sangre del paciente. Usando técnicas de separar los componentes de la sangre, se obtiene un concentrado enriquecido de plaquetas y factores de crecimiento. Esta dosis concentrada de los componentes regenerativos de la sangre se inyecta en cada uno de los cuerpos cavernosos del pene.
Los factores de crecimiento y las plaquetas estimulan la formación de nuevos vasos sanguíneos y la reparación del revestimiento de los vasos sanguíneos existentes. Además, los estudios muestran efectos antiinflamatorios, reparadores, neuroprotectores (que ayudan a proteger los nervios del daño) del plasma rico en plaquetas.
Los investigadores informaron que su protocolo PRP «parece ser un tratamiento seguro y efectivo» y que las mejoras se mantuvieron durante seis meses. Sin embargo, también señalaron que se necesita más investigación.
Estudios previos en animales han sugerido que el PRP también podría ser útil para el tratamiento de la disfunción eréctil. Sin embargo, los ensayos en humanos han sido limitados.
El estudio actual incluyó a 60 hombres heterosexuales sexualmente activos en relaciones estables. Todos los hombres tenían disfunción eréctil de leve a moderada según el dominio de función eréctil del Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF-EF). Tenían edades comprendidas entre los 40 y los 70 años, con una edad media de 58,5 años.
Treinta hombres fueron asignados para recibir dos inyecciones de PRP. Los 30 hombres restantes recibieron dos inyecciones de placebo.
Las inyecciones se espacian con un mes de diferencia. En los puntos de seguimiento de uno, tres y seis meses, se evaluó a los hombres en cuanto al dolor inducido por el tratamiento (usando una escala analógica visual), experiencias sexuales (usando diarios de perfil de encuentros sexuales), función eréctil (usando el IIEF-EF) y la satisfacción con el tratamiento utilizando la herramienta Inventario de satisfacción con el tratamiento para la disfunción eréctil (EDITS).
En cada punto de evaluación, los investigadores determinaron la diferencia mínima clínicamente importante (MCID) para cada participante. Los hombres con disfunción eréctil leve y de leve a moderada lograron MCID si sus puntajes IIEF-EF mejoraron dos o más puntos. Para los hombres con disfunción eréctil moderada, el MCID se definió como una mejora de IIEF-EF de 5 puntos.
Debido a la pandemia de COVID-19, un hombre en el grupo de PRP y cuatro hombres en el grupo de placebo no tuvieron evaluaciones de seguimiento.
A los 6 meses, (69 %) pacientes del grupo PRP lograron una MCID en comparación con (27 %) del grupo placebo. La diferencia de riesgo entre los dos grupos fue del 42 % (IC del 95 %: 18−66), P < 0,001 y la diferencia media entre grupos ajustada al valor inicial en la puntuación del IIEF-EF fue de 3,9 puntos (IC del 95 %: 1,8− 5.9).
En consecuencia, los pacientes que recibieron PRP estaban más satisfechos con el tratamiento. No se observaron eventos adversos durante el período de estudio.
Los autores señalaron que mecanismo exacto a través del cual el PRP mejora la función eréctil sigue siendo desconocido, y agregaron que esta área necesita más investigación.
La investigación adicional debe centrarse en los protocolos de PRP para el tratamiento de la disfunción eréctil y si el PRP sería adecuado como terapia única o como parte de un enfoque combinado.
En general, el tratamiento con inyección intracavernosa de PRP, como nuevo representante del floreciente campo de la medicina regenerativa, parece ser una opción prometedora al arsenal de los urólogos», concluyeron los autores